El jefe de Estado niega que la norma sea fruto de un pacto con la oposición de Santa Cruz. Se declara militante del oficialismo y ratifica que sus acciones no son producto de intereses personales.
EL DEBER
El presidente Luis Arce comunicó este viernes que promulgó la ley de aplicación de los resultados del censo e instó a la unidad a quienes buscan verlo fracasar, incluso desde el propio Movimiento Al Socialismo (MAS).
Aseguró que la norma no es fruto de pactos con la oposición y que busca resolver el conflicto en Santa Cruz, que cumplió 36 días de paro y que levantó esa protesta cuando la norma fue aprobada en Diputados.
“La ley que se aprobó en diputados y senadores no es una ley de la derecha, fue propuesta por asambleístas del MAS, no vulnera competencias del nivel central y no dice nada más de lo que ya está establecido en nuestra Constitución, no es una ley del censo sino una ley de aplicación, dijo el mandatario.
Reveló que hay quienes buscan verlo fracasar desde afuera, pero también desde dentro del oficialismo. “Sé que existen personas que se esfuerzan por hacerme ver como un traidor a nuestro instrumento político, pero quiero decirles que yo soy un militante más del MAS, que no claudicaré en mi lucha por mejores días para el pueblo boliviano”, remarcó.
La máxima autoridad nacional insistió que la medida de presión acatada por el pueblo cruceño fue “forzosa” y derivó en hechos criminales que se salieron de control. Deploró que la dirigencia del comité interinstitucional cruceño utilizara a la encuesta nacional como bandera para obtener réditos políticos.
“Fueron los representantes del denominado comité interinstitucional de Santa Cruz quienes en varias oportunidades abandonaron y omitieron estos espacios de diálogo e hicieron fracasar el arribo a putos de encuentro, porque lamentablemente algunos de sus miembros instrumentalizaron el censo para sus ambiciones políticas”, acusó.
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