Una niña de 11 años de edad fue violada y embarazada por su propio abuelo, que tiene 60 años de edad. El embarazo no podrá ser interrumpido, debido a que ya tiene cinco a seis meses de gestación. El hecho se registró en la localidad de Chimoré.
«A consecuencia de estas agresiones sexuales, la niña se encuentra embarazada. El certificado médico forense obtenido señala que la misma tiene un embarazo de aproximadamente 23 semanas, asimismo que tiene una desfloración antigua«, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Alfredo Saravia.
El acusado, que es agricultor, llevaba a la víctima a su chaco con engaños.
«Dentro de los actos investigativos practicados, tenemos inicialmente la valoración psicológica a la víctima, que aparentemente habría atravesado un caso de agresión sexual, violación por parte de su abuelo paterno. Este le habría agredido sexualmente en reiteradas oportunidades. Estas violaciones se habrían efectuado en el chaco del agresor, ubicado en la Senda F, del municipio de Chimoré, donde el abuelo le habría llevado con engaños, indicando que necesitaba ayuda de parte de la víctima para realizar distintos trabajos en el terreno. Ahí, aprovechaba para cometer este tipo de vejaciones», agregó Saravia.
El agresor está aprehendido y se determinó su detención preventiva de seis meses en la cárcel de San Pedro de Sacaba.
«Se llevó a cabo la respectiva audiencia de medidas cautelares, donde la autoridad jurisdiccional determinó su detención preventiva por seis meses en el centro penitenciario de San Pedro de Sacaba», confirmó el director de la FELCV.
Especialistas observan que la menor debe recibir ayuda psicológica junto a su familia debido a que fue violada y embarazada por un familiar, lo que distorsionó su idea de figura protectora.
«Es una situación totalmente difícil para una niña de 11 años que apenas está cambiando de etapa. Hay una distorsión en cuanto a las figuras protectoras. El papá, los abuelos suelen ser figuras protectoras que hacen que los niños se sientan seguros. Pero, al pasar una niña por esta situación, ¿dónde ve su seguridad y en quién? sino no son las figuras parentales que una niña necesita para un desarrollo integral óptimo«, dijo la psicóloga Claudia Trillo.
En ese sentido, es necesario una acción terapéutica especializada que pueda ayudar a sanar y reparar heridas.
«No solo es la niña, sino todo el sistema familiar porque se desintegra», agregó
FUENTE: RED UNO
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