Después de que la Asamblea Departamental de La Paz y el Senado aprobaron leyes para autorizar el uso del dióxido de cloro contra la COVID-19, el presidente del Colegio Médico paceño, Luis Larrea, calificó de “aberración” la actitud de los parlamentarios por emitir normas sin sustento científico.
Como uso preventivo. “Es una sustancia química, no es medicamento, por lo tanto, la instancia (para tratar el tema) no es una Asamblea, es la Agencia de Medicamentos, porque caso contrario, si hoy día se acepta esta aberración, el día de mañana cualquier Asamblea Departamental va a aprobar lo que quiere”, manifestó Larrea.
La ley aprobada en la ALD de La Paz autoriza la producción, distribución y uso del dióxido de cloro para tratamiento de la COVID-19, aunque requiere de la promulgación de parte del gobernador para entrar en vigencia. En el caso del Senado, la norma aprobada incluso permite el uso preventivo del químico y la venta en farmacias sin receta. Ese texto pasó a diputados para su revisión.
El presidente del Colegio Médico sostuvo que los asambleístas están equivocando el camino, porque este tema debería ser tratado por una instancia científica.
Lamentó que el uso de dióxido de cloro sea impulsado por un grupo de profesionales que –según Larrea- están especulando y no han presentado un estudio al respecto.
Señaló que el Ministerio de Salud, a través de la Agencia Estatal de Medicamentos, debería haber realizado un informe al respecto. No obstante, apuntó que el comité científico de La Paz está trabajando en un pronunciamiento.
Sugirió que los asambleístas que aprueben las normas para aprobar el dióxido de cloro se hagan responsables del daño a la salud que se puede ocasionar con ese químico.
“Si mañana existen personas que realmente tengan daño en su salud, en su organismo, los responsables van a ser los asambleístas, yo creo que no es el camino esta lo que se ha realizado, pero de todas maneras vivimos en Bolivia y en Bolivia todo puede pasar”, manifestó.
Médicos no estan obligados a medicarlo. Larrea aclaró, sin embargo, que los médicos no pueden ser obligados a proporcionar a sus pacientes el químico, más aún cuando no existen protocolos internacionales sobre el mismo. El uso del dióxido de cloro es cuestionado a nivel internacional. Entre las entidades que alertan de sus consecuencias está la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés), la cual indicó que no existe evidencia sobre la eficacia del químico y puede generar riesgos para la salud, incluso mortales.
Ya no hay Aspirina ni Azitromicina en las farmacias. Por otro lado, la pasada semana, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) de La Paz publicó un listado de medicamentos recomendados para el tratamiento de enfermos con coronavirus que presentan síntomas leves. A más de una semana, muchos de los fármacos escasean en las diferentes farmacias de la urbe alteña.
En un sondeo, se constató que la Azitromicina y la Aspirina son los principales medicamentos que se agotaron, en algunas farmacias ya no hay ninguno de los medicamentos recomendados por el SEDES, mientras que, en otras, los precios de los medicamentos se fueron incrementando más del doble de su costo real.
1 Estudio
Sobre el dióxido de cloro para tratar el coronavirus demanda Luis Larrea al parlamento.
1 Efecto
De incremento en su precio sufrió la Aspirina en las últimas semanas en varias farmacias.
Tenía coronavirus
Fallece el monseñor Eugenio Scarpellini, obispo de El Alto
El monseñor Eugenio Scarpellini, obispo de El Alto, falleció en las últimas horas, después de que fue diagnosticado con la COVID-19.
Se conocía que el obispo estaba internado en el hospital Corazón de Jesús, tras conocerse que contrajo el coronavirus.
La noticia del fallecimiento fue confirmada por la Arquidiócesis de La Paz a través de redes sociales. “El administrador Apostólico Mons. Edmundo Abastoflor, Mons. Aurelio Pesoa Obispo Auxiliar de La Paz, el presbiterio de La Paz, la vida consagrado, los laicos. Comunican que el Señor ha llamado a: + Mons. Eugenio Scarpellini”, dice el comunicado.
Scarpellini nació en Bérgamo. Italia, el 8 de enero de 1954. Falleció a los 66 años de edad.
Llegó a Bolivia en 1988 como sacerdote. Fue párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Copacabana y El Salvador. También ejerció como director general del colegio «Marien Garten», en La Paz y residente de dos centros de rehabilitación para niños y adultos./ERBOL
Comentarios