Vuelven las filas en la refinería Guillermo Elder Bell de Santa Cruz. Ayer, más de mil camiones cisternas cargados con combustible, en especial gasolina, formaron largas filas a las afueras de la infraestructura petrolera para entregar el producto. Los choferes consultados por EL DEBER afirmaron que la cola se debe a una política de cupos establecida por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Desde la estatal dieron dos versiones, la primera fue que la larga espera se debe el incremento de la importación y la segunda fue que las filas se originaron porque hay una acumulación de camiones que antes estaban retenidos por un bloqueo de caminos en la localidad de Buena Vista.
“No hay problema de descarga, se acumularon cisternas en el bloqueo. Estamos 24 horas trabajando, pero existe límite de descarga, como en cualquier planta. De a poco se va a ir descargando, lo importante es que hay bastante combustible”, explicó el presidente de la estatal, Armin Dorgathen.
Colas y problemas
Pero horas antes choferes consultados por EL DEBER señalaron que deben esperar entre 10 y 15 días para entregar el producto.
La mayoría de los consultados que pidió no citar sus nombres por miedo a represalia de parte de la estatal, indicó que Yacimientos estableció una política de cupos en la descarga del producto y que la misma está ocasionando las filas en la refinería.
Empero Dogarthen insistió en que no existe una política de cupos, sino un máximo de descarga que se puede hacer en 24 horas.
Los choferes señalaron que incluso por la demora muchos camiones pierden producto por la evaporación de la gasolina que está expuesta al clima.
La pérdida es de entre 25 y 40 litros de gasolina, costo que es asumido por las empresas transportadoras, indicaron los choferes.
Vecinos de los alrededores de la refinería manifestaron su preocupación por la presencia de estos camiones, que emiten gases y generan olor a combustible en un radio de hasta tres kilómetros.
En este contexto, la Sociedad de Ingenieros Departamental Santa Cruz y el Colegio de Ingenieros Industriales manifestaron mediante un comunicado su preocupación por los camiones cisternas que permanecen aparcados en inmediaciones de la refinería Guillermo Elder Bell, porque representan un riesgo potencial de derrames, incendio y explosión, con consecuencias que pueden afectar tanto a la población, como los bienes materiales y el medioambiente.
“Si bien es cierto que las regulaciones nacionales establecen los requisitos de seguridad para el transporte terrestre de combustibles y líquidos inflamables, la seguridad durante el proceso del transporte propiamente dicho, se puede ver afectado por otros factores ambientales, puede generar un mayor potencial de derrame, incendio y explosión”, alertaron desde esas instituciones.
El combustible -en su estado gaseoso- tiende a salir al exterior por las válvulas de alivio de presión y vacío, que cuentan los tanques de los camiones cisternas, formando atmósferas explosivas, explicaron ambas entidades.
En el documento, las entidades, indicaron también que el desabastecimiento de los hidrocarburos líquidos tiene sus consecuencias directas en la población, por la afectación en el transporte y el acceso a los servicios básicos en zonas rurales.
No obstante, fuentes de la Asociación de Surtidores de Santa Cruz indicaron que hasta ayer no se repotaron problemas en el abastecimiento de combustible.
El lunes, el director de Comercialización e Importaciones de YPFB, Ariel Montaño, informó que como parte de una estrategia de mercado y en un contexto de precios internacionales al alza, se compra gasolina al mejor costo de oportunidad y se adelanta su importación.
“Las estimaciones para agosto nos indicaron que el precio internacional de combustibles subiría gradualmente, y llegaría a alcanzar sus picos máximos en la presente semana. En ese sentido, YPFB adelantó los volúmenes a importar antes del mencionado incremento en los precios”, dijo.
Justamente ayer el crudo intermedio de Texas (WTI) ganó $us 1,06- un 1,32%- y despidió la sesión cotizado en $us 81,86 el barril. A su vez, en la de Londres el tonel de petróleo Brent del mar del Norte cerró en $us 85,49 el barril.
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