La denuncia que lanzó el diputado suplente, Rolando Cuéllar (MAS), en contra del vicepresidente de este partido, Gerardo García, terminó salpicando a la estructura masista y al líder del ‘instrumento político’, el expresidente Evo Morales.
“Como vicepresidente de la Dirección Nacional del MAS-IPSP, de parte de nuestro presidente Evo Morales Ayma, y la dirección nacional y todos sus dirigentes del MAS-IPSP agradecemos a nuestro hermano, Miguel Ángel Salazar Yavi, por las grandes contribuciones económicas que viene realizando, desde las elecciones de 2014 hasta el momento, porque gracias a su generosa contribución pudimos resolver nuestra campaña en diferentes etapas electorales”, señala parte de una carta que leyó Cuéllar ante los periodistas.
De acuerdo con los antecedentes, en febrero de 2019 el gobierno de Evo Morales detuvo a Salazar Yavi, cuyo nombre real es, José Miguel Farfán, un conocido narcotraficante argentino que fue entregado por Bolivia a ese país, luego de ser aprehendido en la ciudad de Santa Cruz.
El narco argentino era conocido como ‘el Chapo del Cono Sur’ por la ingente riqueza que ostentaba. Curiosamente, este personaje fue detenido por el entonces director de la Felcn, Maximiliano Dávila, hoy preso, acusado de delitos de narcotráfico.
Según la carta que leyó Cuéllar, este narco estuvo “aportando” a la campaña electoral del MAS desde 2014 y pidió que esos aportes se sigan realizando.
Gerardo García prometió todo tipo de colaboración y lo convocó a una reunión para ver cómo se podía apoyar en su actividad.
“Ya que yo he sido recientemente elegido vicepresidente de la dirección nacional del MAS-IPSP podemos concertar una reunión en los próximos días, y asimismo, no dude que tiene toda mi colaboración y predisposición de mi parte en cualquier ayuda que necesite”, señala otra parte de la carta leída por Cuéllar.
La carta está fechada el 24 de enero de 2017, aquel año, evidentemente García fue designado vicepresidente del MAS en reemplazo de Concepción Ortiz. No obstante, la carta que leyó el diputado no tiene remitente, simplemente es el texto de la nota. Dos años después del contenido de esa misiva, el Gobierno detuvo a José Miguel Farfán y lo entregó a la Policía de su país.
“Hay una segunda carta, hay palos blancos en la segunda carta, eso está en manos de nuestro presidente (Luis Arce), nuestro vicepresidente (David Choquehuanca), nuestro ministro de Gobierno (Carlos Del Castillo) y nuestro ministro de Justicia (Iván Lima) para no entorpecer, para que no se den a la fuga, para que no se escapen y con mucha responsabilidad no podemos mostrar esa segunda carta”, advirtió Cuellar.
Pero el diputado se puso a la defensiva y prefirió acabar su conferencia cuando le consultaron si esa carta significaba que el MAS recibió dineros del narcotráfico para financiar su campaña y si Evo Morales conocía al narco que contribuía a la campaña masista. “Los delitos son personalísimos”, dijo y prefirió salir de la sala de prensa.
FUENTE : EL DEBER
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