La imprudencia y fuertes vientos causaron la pasada jornada dos incendios, a raíz de quemas que se salieron de control. El de mayor gravedad es el que ocurrió en las comunidades de Calama y Jurina, en el municipio de San Lorenzo, donde el fuego consumió al menos 25 hectáreas de pastizales y que no pudo ser sofocado en su totalidad por lo inaccesible del terreno.
El hecho se reportó al promediar las 10:00 de la mañana, acudió en primera instancia personal policial de la Jefatura de ese municipio, instantes más tarde llegó el personal de Bomberos de la Policía.
Por los fuertes vientos de aproximadamente 50 kilómetros por hora, el fuego se expandió y se tuvo que convocar a los grupos de voluntarios como Caballeros de Fuego, Ángeles en el Fuego, Guardianes de Sama, el Grupo SAR del Sur y los comunarios de la zona, que también se sumaron a las tareas de sofocación. En total se movilizaron cerca de 150 personas, además de cisternas de la Subgobernación de San Lorenzo para el traslado de agua.
Llegada la noche se tuvo que replegar a todo el personal, pero quedó un área en la que el fuego aún persistía, aunque con baja intensidad. En las primeras horas de este martes se hará una evaluación, se espera que con la baja temperatura y el rocío se apague por completo.
El segundo hecho de relevancia se reportó en horas de la noche en el barrio San Antonio, en proximidades a la unidad educativa de la zona. El caso fue atendido por personal de la jurisdicción de Senac y se logró sofocar antes de que se registren daños materiales o personales, solo se trataría de pastizales. Se presume que se realizaba una quema que se salió de control, pero la Policía ya investiga el hecho para determinar la causa con certeza.
FUENTE: EL PAÍS
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