El primer mensaje de Gustavo Torrico como nuevo viceministro de Coordinación Gubernamental ha sido para “tender puentes”, incluso con opositores. La promesa fue recibida con desconfianza y sus adversarios perciben que la nueva autoridad será “un operador” de los conflictos que promueva el Gobierno y que trabajará en función de los “intereses electorales” del expresidente Evo Morales.
Torrico juró el fin de semana tras la destitución de Freddy Bobaryn, un politólogo cercano a David Choquehuanca y crítico de Morales. El nuevo viceministro es uno de los voceros políticos del MAS y líder de los Satucos, el grupo de choque que protagonizó movilizaciones contra los opositores.
La nueva autoridad negó que exista división al interior del MAS, aunque también dejó claro que el líder “indiscutible” de su partido es, precisamente, Morales. Dijo que su misión tiene que ver con “buscar consensos” al interior del partido y con actores de la oposición para viabilizar la aprobación de leyes y garantizar la elección de nuevas autoridades con el respaldo de dos tercios del Legislativa.
“Hay que continuar con el trabajo que se dejó y tender puentes”, afirmó Torrico. “Antes de lanzar las leyes y llevarlas allá (al Legislativo), hay que hacer el trabajo previo, el trabajo de campo que es muy necesario. Hay que reunirse con los jefes de bancada, con los miembros del oficialismo y la oposición porque no se trata de imponer, sino de buscar consensos”, afirmó el nuevo viceministro.
Por su lado, Bobaryn ayer se despidió de su despacho e insistió en su valoración respecto al liderazgo “colectivo” del proceso de cambio, tal y como se conoce al proyecto político del MAS. “El principal protagonista de los cambios estructurales en cualquier sociedad son los colectivos, los amplios grupos humanos que se organizan para transformar sus condiciones de vida”, afirmó.
La semana pasada, el ahora exviceministro señaló a través de sus redes sociales que “el MAS no es solo una persona” y hace algunos meses escribió un artículo con el que cuestionó la intención de Evo para reelegirse de manera indefinida. Esos criterios provocaron duras reacciones de los legisladores afines a Morales.
Por ejemplo, el diputado Héctor Arce dijo que Bobaryn era “un carga maletines” que no fue parte de ninguna lucha ni movilización del partido.
Tras ese cambio en el Órgano Ejecutivo, el legislador cochabambino destacó la decisión del presidente Luis Arce y la experiencia política de Gustavo Torrico, quien fue diputado durante el primer mandato del MAS, viceministro de Gobierno y asambleísta por el departamento de La Paz.
“Este cambio nos inspira mucha confianza. No vamos detrás de personas, vamos detrás de un proyecto político”, puntualizó el diputado Renán Cabezas (MAS).
Pero, el diputado Beto Astorga, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC), cree que con esta designación “Evo Morales tiene un caballito de Troya en el Ejecutivo”. “Torrico es un operador del conflicto y ayudará al proyecto electoral 2025 de Morales”.
“Tiene que cuidarse el presidente Arce, porque ahora se han abierto las puertas del Gobierno a los grupos delictivos”, apuntó.
Fernando Aramayo, especialista del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), consideró que en estos momentos “no existen mecanismos o espacios de diálogo plural donde se pueda tener un intercambio empático sobre lo que son las agendas sociales y políticas” con miras a la resolución de conflictos.
FUENTE : EL DEBER
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