Los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos insistieron en que Venezuela necesita una transición democrática que garantice la soberanía de ese país «sin influencias malignas» externas, durante la reunión en Bogotá del presidente Iván Duque y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Socio «clave». El funcionario estadounidense, que cerró en Bogotá una breve gira suramericana que lo llevó además a Guyana, Surinam y Brasil, hizo énfasis en la situación de Venezuela ya que, según el Departamento de Estado, Colombia es un socio clave para ayudar a restaurar la democracia y la prosperidad económica en el país petrolero.
En ese sentido, Pompeo destacó al finalizar el encuentro el respaldo de Duque a Juan Guaidó, reconocido por ambos países como presidente interino de Venezuela.
En una declaración de prensa en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo colombiano, Pompeo lo elogió por el «apoyo brindado al presidente interino Juan Guaidó y por la transición democrática para una Venezuela soberana sin la influencia maligna de Cuba, Rusia e Irán».
Presión a Maduro. Duque ha dicho que Colombia no reconocerá los resultados de las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre en Venezuela, en las que la oposición ha dicho que no participará y ha pedido fortalecer el cerco diplomático para que Nicolás Maduro deje el poder.
El presidente colombiano afirmó que la situación de Venezuela es «un tema complejo para el mundo y para el continente», y se refirió al informe que presentó esta semana una Misión Internacional de la ONU según el cual Maduro y otras autoridades del país han incurrido en crímenes de lesa humanidad.
«Ese reporte tiene que servir también para validar lo que ya había sido denunciado por la Organización de Estados Americanos, y es que hay un régimen de violaciones a los derechos humanos, pero sobre todo la cabeza (de) la dictadura es un criminal de lesa humanidad, y la comunidad internacional tiene que actuar para que esta situación termine», dijo.
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