La madre de cinco hijos que fueron asesinados por su exmarido sorprendió el último martes a toda la sala de un tribunal de Carolina del Sur, al pedirle al jurado, con lágrimas en los ojos, que no le dieran la pena de muerte a su exesposo.
“No mostró misericordia por mis hijos de ninguna manera. Pero mis hijos lo amaron y si estoy hablando en nombre de mis hijos y no de mí mismo, eso es lo que tengo que decir “, dijo Amber Kyzer que durante el juicio admitió que le hubiera gustado “arrancarle la cara” y haber “freído” al homicida.
La pena que recae sobre Timothy Jones Jr. es de cinco cargos de asesinatos que se produjeron en agosto de 2014, dentro de su casa de Lexington y el jurado se encuentra definiendo si le darán la pena de muerte o cadena perpetua sin libertad condicional.
“Escucho lo que mis hijos pasaron y lo que soportaron. Y como madre, si personalmente pudiera arrancarle la cara, lo haría“, dijo Kyzer al mismo tiempo que aseguró que aceptará “lo que los jueces decidan”
Kyzer testificó por primera vez el mes pasado acerca de una breve llamada telefónica que se produjo justo antes de que sus hijos fueran asesinados. La mujer leyó entre lágrimas una carta una carta que le dedicó a sus hijos, donde les ofrece disculpas por no haber podido estar con ellos en ese momento.
La mujer se había separado de Jones luego de varios episodios de violencia y recordó cuando su exmarido la golpeó, le escupió en la cara frente a su hija más pequeña y amenazó con cortarla y usar sus restos para alimentar a los cerdos.
Kyzer comentó que su exmarido era un buen padre que siempre se mostró dispuesto a esforzarse por mantener la calidad de vida de su familia. Incluso relató que él tenía un salario de 80.000 dólares al año como ingeniero informático y en ciertas oportunidades se le hacía complicado visitar a sus hijos por su ajustada agenda de trabajo.
Mitre
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