Si algo ha dejado en claro el MAS Tarija en estos años de autonomía, es que nada está dicho hasta el momento final en el que se levantan las manos o se leen las papeletas. Ni siquiera el nombre del candidato; mucho menos los votos asegurados que recibirá. En la reunión de ayer entre asambleístas bien instruidos y el Ministro de Justicia y coordinador con Tarija, Héctor Arce Zaconeta, salieron varios nombres y cada fracción de la bancada oficialista se esfuerza por filtrar el que más le conviene y no se descarta siquiera que un “outsider” de otra bancada acabe por ocupar el espacio de la Presidencia. Hasta las Comisiones son una pelea. En principio se vota el jueves. En principio.
Es verdad que el pulso ha rebajado varios enteros luego de que el Vicepresidente Álvaro García Linera, en su condición de Presidente nato de la Asamblea Plurinacional, respondiera al Tribunal Constitucional favorablemente a la no renuncia al ejercicio público de los candidatos y de que la lógica aplastante de Félix Patzi, dispuesto a desafiar al Tribunal Supremo Electoral, que debería suspenderlo en caso de que no renuncie por lo dispuesto en la Constitución, aunque no lo haya aplicado para el binomio del MAS, deje poco margen de acción.
El electo Presidente de la Asamblea no será Gobernador, pero tampoco tendrá que renunciar para postularse a alcalde, asambleísta de nuevo u a otro cargo como Gobernador, por lo que la visibilidad es importante, sobre todo en la órbita masista, ya que el Presidente Evo Morales siempre cuenta con el Presidente de la Asamblea para sus actos en Tarija.
Claves
El poder del MAS reside en su implantación rural, pero en la bancada discrepan sobre como ejercerlo
Los bloques
La bancada del MAS nunca fue ejemplo de unidad, pero la Ley del 45 por ciento ha acabado por tensionar más a los asambleístas del partido en función de gobierno nacional. La crisis ha inhabilitado a los posibles candidatos del Chaco, Entre Ríos, Padcaya y Bermejo, no tanto por que puedan meter el tema en el pleno sin consenso, pues el MAS esta vez parece ya ha dejado claro que no se va a tocar el tema hasta después de elecciones, sino por lo que supondría en sus territorios tener la potestad y no ejercerla.
Esta limitación reduce candidatos, pero no fortalece a alguno de los bloques. De pronto hay dos, pero con sub bloques. El más fuerte es el de los “ex funcionarios de Lino Condori”, que plantean mantener a Guillermo Vega al frente del legislativo a pesar de la gestión realizada; y el más débil parece ser el de los campesinos y alcaldes, que tendrían al frente a Guadalupe Jurado o Sara Armella.
En el pulso, el empate fue la tónica de todo el día, sin que los argumentos fueran más allá de la propia gestión realizada por Vega al frente de la Asamblea y sus más o menos 30 millones de bolivianos de presupuesto. Es cierto que para los chaqueños, Vega es una apuesta segura de que no tocará el tema del 45% mientras que los entrerrianos apuestan más por la candidatura de las campesinas, de base más amplia.
En el duelo de Vega y Jurado, esta última con dos gestiones en el legislativo, aparece como segunda línea la asambleísta Amanda Calizaya, que podría recabar apoyos de Cercado junto a los de los “funcionarios de Lino”, y Basilio Ramos entre la bancada más identificada con la estructura del partido.
El reparto de los curules
El futuro del poder territorial también pesa
El otro gran asunto es el de los subgobernadores. Toda la bancada del MAS está de acuerdo en que sigan siendo electos por votación popular y tampoco se contempla redefinirlos por provincias y no por municipios. Pero sí hay divergencias sobre cuál es el rol que deben ejercer: mientras unos apuestan por equiparar la independencia a la autonomía regional otros creen que hay que limitarlo para no duplicar las alcaldías.
Por otro lado, una cosa es estar de acuerdo y otra emitir una resolución o ley en contra de lo dispuesto por el Tribunal Constitucional – que niega la elección directa de estas autoridades -, habiendo sido recordado por el propio Órgano Electoral en recientes fechas. Quien firme esa declaración puede estar sujeto a acciones penales.
La gestión de Guillermo Vega, exfuncionario de la polémica secretaría de finanzas de Lino Condori, ha dejado para la siguiente directiva otro asunto delicado, como la Ley Electoral. Hay dos asuntos fundamentales que afectan principalmente al poder del MAS en el departamento, que es su músculo rural.
16 asambleístas, 8 de 11 subgobernadores y otros tantos alcaldes de forma más o menos directa muestran la clave para acceder al poder. Pero tampoco es menos cierto que lo rural pierde población aceleradamente y que se debe velar por el equilibrio. Lo dice el Censo de 2012, que reconoce que la Tarija rural pierde menos población respecto al resto de la Bolivia rural, pero pierde.
La Asamblea de Tarija, la más poblada del país respecto a sus habitantes, destinó dos asambleístas por provincia para asegurar la presencia rural de las seis provincias, mientras que destinaba 15 al reparto poblacional. El problema es que después se repartieron por municipio o directamente por mayoría y minoría en las uninominales en lugar de crear circunscripciones como manda la Ley. Lo propio con lo poblacional.
La posición en la bancada nunca ha estado fijada, y mientras unos apuestan por dejarlo en manos técnicas del Órgano Electoral, otros apuestan por dejarlo todo como está.
ElPaís
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