Una familia del municipio de Concepción del Norte, Honduras, se niega a enterrar a un bebé tras asegurar que este revivió cuando se encontraba en el ataúd.
El bebé había sido declarado muerto 36 horas antes por lo que la familia inició el proceso de velación, pero momentos antes de ser sepultado, estos indicaron que el niño dio señales de vida por lo que rápidamente lo sacaron del ataúd y lo llevaron al doctor, quien les confirmó que el bebé acababa de morir.
La familia indicó que el niño fue llevado a una clínica y que supuestamente le aplicaron un medicamento y que desafortunadamente no logró recuperar su salud, y lo declararon muerto por intoxicación.
Pese a que los médicos habían determinado la primera vez que el menor estaba muerto, los familiares aseguran que el bebé tenía signos de vida.
La familia de Elemer se niega a seputarlo, pues confían que con oración y plegarias a Dios puedan revivirlo, indicó .
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