Harout Antranik Samra, estadounidense fundador de Royal Gold, la mayor comercializadora de oro del país, está a punto de ser declarado rebelde por la justicia boliviana por un proceso penal instaurado en su contra por presunta estafa millonaria perpetrada a su ex-socio y connacional, Vicken Azat Bedoyan, quien reclama la devolución de al menos $us 60 millones.
La información fue proporcionada a ANF por las abogadas Adma del Carmen Inchausti y Roxana Cuba, representantes legales de Vicken Azat Bedoyan, quien se encuentra actualmente en la ciudad de Miami, Estados Unidos, y reclama por una presunta estafa millonaria que habrían cometido en su contra sus ex socios, Harout Antranik Samra y Antonio Valdez.
“El 3 de abril habrá una audiencia de medidas cautelares en contra de Harout Samra y sabemos que no se hará presente porque desde agosto de 2018 -que salió la imputación- está fuera del país, y será declarado rebelde o al menos eso creemos, porque en la anterior audiencia Antonio Valdez Rubín de Celis estaba con siete abogados, mientras que los abogados de Harout renunciaron a su defensa técnica”, aseveró Inchausti.
Sin embargo, para las juristas que el principal imputado quede sin defensa es solo parte de la estrategia, pues los abogados que defienden a Valdez son los mismos quienes representaban hasta hace poco a Harout Samra.
“¿Qué significa que sea declarado rebelde en Bolivia?, que va a ser arraigado y se va a expedir la orden de aprehensión, y con esa orden mediante Interpol se puede ejecutar su aprehensión ya sea en EEUU o donde se encuentre, pero debe responder a la justicia boliviana”, señaló.
A pesar que Harout Samra se encuentra fuera del país, no le ha impedido recibir grandes cantidades de dinero por la comercialización de oro, según Inchausti.
“Solo en 2014 Royal Gold fue la empresa que más oro ha exportado desde América Latina, más de 48 toneladas, más de lo que ha vendido el Estado boliviano, y lo que reclama nuestro cliente es la estafa de $us 60 millones, siendo que entre particulares sería el proceso más grande del siglo, si se lo compara incluso con el juicio de Quiborax al Estado boliviano por $us 48 millones”, apuntó Inchausti.
De acuerdo a datos oficiales, Royal Gold concentra el 29,48% de la comercialización del oro en Bolivia, seguido de SHR Oriental (26,56%), Auribol (16,48%), Yellow Tree (11,01%), Saavedra Oro (6,21%), Doral (5,14%) y BRG (5,12%). En Bolivia más del 99% de la extracción del oro está en manos de los cooperativistas.
Este medio quiso conocer la versión del imputado, pero en las oficinas de Royal Gold ubicadas frente a la plaza Abaroa, uno de los funcionarios de nombre Juan Carlos -no quiso dar su apellido- dijo que el señor Harout Samra se encuentra de viaje, y que sobre temas judiciales no opinará porque son temas “personales”.
Mientras se esperaba en hall alguna respuesta, llegaron cooperativistas que con mochilas cargadas dijeron que quieren vender material y se abrió una segunda puerta para dar paso a una sala de espera parecida a los bancos donde figuran cajeros, algunas copas de fútbol, artesanías y títulos de Royal Gold.
Harout y las empresas hasta llegar a Royal Gold
La abogada Karina Cuba dijo que realizados los actos investigativos incluso se pudo precisar en el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom), que hay un registro de inscripción de Royal Gold que data de noviembre de 2012, cuando recién fue constituida la empresa en abril de 2013, según escrituras legales.
Dejó establecido que el 5 de octubre de 2012, su cliente, Vicken Azat Bedoyan, Marco Ossio y Harout Antranik Samra constituyeron la Comercializadora Bedoyan & Sambra S.A para dedicarse a la prospección, exploración, explotación, concentración, procesamiento, manufactura, fundición, refinación, importación, exportación, control de calidad y comercialización de minerales. Su participación accionaria de Bedoyan y Samra fue de 47% y de Ossio 6%.
Solo 14 días después, Harout Antranik Samra constituye junto con Valdez Rubín de Celis una nueva empresa denominada WPM-LPZ-BOL SRL, donde el primero figura con un 99% de las acciones frente al 1% de su socio. En este no figura el demandante.
“Esta empresa WPM la ha mantenido abierta Harout porque ha sido su carta de presentación en EEUU para iniciarle un proceso a nuestro cliente y pedirle el 50% de la refinería que tiene en EEUU que es WPM Miami, cuando no ha puesto ni un peso en ese emprendimiento. Mientras que en La Paz, WPM no tiene oficinas porque es la misma dirección de Royal Gold”, aseguró.
Tres meses después de la constitución de WPM, Royal Gold es constituida con cuatro socios, según las escrituras notariadas, donde figuran como socios con capital accionario del 25% cada uno: Harout Antranik Samra, Elya Yagudaev, Eddi Israelov y Yohan Gonzales.
Pero cuando sale la imputación formal por estafa, Yohan Gonzales le vende sus acciones a Samra y la nueva sociedad se constituye con tres miembros: Harout Samra con 50% y los hermanos María Teresa Camacho (25%) y José Martín Camacho (25%).
En análisis de Adma del Carmen Inchausti, Royal Gold se constituye en la mayor comercializadora de oro ilegal del país.
Royal Gold
La empresa Royal Gold en su página web afirma ser una empresa responsable y transparente. En su semblanza, señala que desde sus inicios Royal Gold S.R.L. se presentó como una empresa modelo al mercado boliviano con oficinas equipadas y diseñadas para la compra y exportación de oro, cumpliendo con estándares internacionales de compra, seguridad y transparencia en los cálculos de precios con la cotización internacional.
“Actualmente, Royal Gold es la única empresa comercializadora de minerales en Bolivia que cumple con todas las exigencias conforme a ley, y cuenta con todos los registros y licencias para su legal funcionamiento, es por eso que los clientes de Royal Gold SRL pueden estar seguros de que están haciendo negocios con una empresa sólida, segura y transparente”, se lee.
Tomado de ANF
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