“Necesitamos un Gobierno que si no ayuda, al menos no perjudique”.

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Rubén Ardaya es uno de los pesos pesados en el gabinete de Adrián Oliva. Su formación en Gestión Pública le ha dado solvencia y contundencia a un gabinete que inició titubeante. Su experiencia y consecuencia política con la autonomía despeja cualquier duda y suma al proyecto. Ardaya está concentrado en el futuro y en el servicio, pero de alguna forma hace de nexo entre la gestión de Mario Cossío, con quien trabajó intensamente, y la de Adrián Oliva, que algunos intentan continuamente confrontar.

Ardaya maneja datos y escenarios con habilidad. En sus espaldas recae buena parte de las negociaciones más densas con el Gobierno Nacional en una etapa en la que se han sumado agresiones y limitaciones a la Autonomía, y que las asume como parte de un continuo en el que cabe la política.

Ardaya dice que no tiene vocación de autoridad electa y que es feliz desde su despacho, proyectando planes que en su concreción, mejoran la vida de la gente y que ese es su desafío, ahora bien, eso no significa que no juegue en el tablero grande con su habilidad intelectual tantas veces contrastada. De esto y mucho más habló con El País, y este es el resultado.

EP.- ¿Cómo decide volver a la primera línea de la gestión con Adrián Oliva?

RA.- Yo estuve lejos de Tarija, estuve en Paraguay y decidí regresar a Bolivia hace más o menos tres o cuatro años con un perfil bajo, tenía algunas acusaciones y no se pudo destrabar desde Paraguay, los documentos y memoriales que mandábamos ni siquiera eran respondidos, entonces yo me sentía totalmente inocente de la acusación que me hacían, así que me vine. Adrián me llamó, me dijo que lo colabore pero estaba esta acusación y estaba declarado rebelde por no asistir. Era parte de toda la represión de su momento, pero bueno, pude defenderme, salió mi sobreseimiento y me puse a las órdenes de Adrián.

EP.- Se hacen permanentes comparaciones entre la gestión de Cossío y la de Oliva. Usted que ha vivido con ambas ¿En qué se parecen y en qué se diferencian?

RA.- Ambos han vivido diferentes épocas, con diferentes circunstancias que les ha tocado vivir a cada uno. En el caso de Mario, que empezó con una intención de voto del 4 por ciento y acabó ganando (la Prefectura en 2005) es una situación similar a la de Adrián, que no estaba entre los favoritos para ser candidato en 2015, pero aparece y vuelve a ganar. Es una situación de contexto de Tarija, porque el MAS no quiere a Tarija y Tarija no quiere al MAS.  Ahí han aparecido ambos líderes.

Mario aparece en la época dura de la represión del gobierno, los cabildos, los referéndum en un momento de confrontación total y Mario se perfilaba como el líder capaz de unir a la oposición para disputar el poder a Evo Morales y éste ha concentrado todos los poderes y a  hecho todo lo posible para darle el golpe de Estado.

En el caso de Adrián, es un líder joven proyectándose, que tiene la capacidad de vincularse con lo nacional y lo internacional. Adrián es el gestor de qué Mesa tenga una plataforma electoral para poder saltar como candidato a las elecciones, y a la vez muy buenas relaciones internacionales.

Mario y Adrián son dos líderes con capacidades de resolver los conflictos, han vivido épocas diferentes que no se deben confrontar y apenas comparar

Ambos tienen virtudes, los líderes tienen algo especial. Uno puede avanzar todo lo que se pueda en materia financiera, económica, jurídica, política pero el líder tiene un don especial que cuando llega se resuelven las cosas. Muchas veces hemos estado en reuniones con mucha confrontación por días y la llegada del líder es lo que hace que se resuelva, ambos tienen esas cualidades de liderar. Yo creo que Adrián también se está proyectando a nivel nacional, veremos qué pasará en esta lección y la del 25 puede tener oportunidades.

EP.- Muchas veces se percibe cierto afán por confrontar ambas épocas y ambos equipos, de hecho muchos de los que trabajaron con Mario critican abiertamente a Adrián.

RA.- Más que confrontación, es inevitable la comparación. Yo creo que no es comparable porque los períodos son incomparables. Ambos líderes han tenido que jugar un rol diferente tanto a nivel de gestión como a nivel político. Prioridades de hace 10 años ya hoy no lo son, lo que no había hace 10 años ahora lo hay y lo que toca es pensar nuevas formas de hacer, a nivel departamental, su nuevo programa y eso se está haciendo de una forma progresiva y con mucha creatividad. Creo que a ambos les ha tocado vivir momentos diferentes Y ambos han sabido mostrar su talante, su raza de líderes, que ojalá el país puede aprovechar ahora en estos tiempos.

EP.- Entrando en la gestión. Tenemos varios temas sin cerrar con el Gobierno, pero por hablar primero del marco general. ¿El Pacto Fiscal Nacional no va más?

EP.- Bueno, hay que decir que la intencionalidad del gobierno no es la de armar un proyecto de país, sino la reproducción del poder, y en esa perspectiva lo que ellos pretenden es vaciar de poder a los gobiernos subnacionales. Lo están logrando sobre todo a través de la asfixia financiera. Había una perspectiva para poder salir de los presupuestos extractivistas, y era que los gobiernos departamentales pudieran beneficiarse de un porcentaje de la coparticipación tributaria para ir más allá de la renta. Nosotros creímos que el gobierno cumpliría la disposición de la ley Marco de Autonomía. Nosotros hemos asistido a 14 reuniones  del Comité Técnico,  a otras ocho del Consejo Nacional de Autonomías, pero se evidenció lo falso que era ese diálogo en el momento en el que se presentaron las propuestas de redistribución, pues ya no quisieron hablar más del tema y ahora nos llaman para que veamos reglamentos, para que veamos procesos, procedimientos, pero nada de lo fundamental. A raíz de eso es que Tarija ha dejado de asistir para tratar temas absolutamente irrelevantes y así lo hemos expresado, que mientras no se toque los temas de la redistribución no vamos a participar.

La intencionalidad del gobierno no es la de armar un proyecto de país, sino la reproducción del poder, y en esa perspectiva lo que ellos pretenden es vaciar de poder a los gobiernos subnacionales

EP.- ¿El modelo autonómico está agotado o es que no ha arrancado?

RA.- Ni siquiera se ha empezado, salió la Ley Marco, avanzó un poquito, pero el Gobierno ha sido muy temeroso de dar verdadera autonomía a los niveles departamentales. De ahí que tenemos en muchos casos situaciones intermedias en que se da algo de autonomía, pero lo general es una dispersión en las competencias y en la toma de decisiones. Se puede avanzar en el régimen autonómico, pero el remedio que nos ofrece el gobierno para poder avanzar es peor que la enfermedad, porque en vez de transferir más competencias a nivel departamental lo que está haciendo es recentralizar las competencias para dejarlo vacío a los gobiernos departamentales, como es el caso de salud.

EP.- ¿Cómo están las conversaciones con el SUS y qué posibilidades hay de llegar a un acurdo?

RA.- Lo que nos proponen ellos en su proyecto de convenio es que de 14 competencias que tenemos nosotros, llevarse ocho y dejarnos seis, prácticamente residuales y que hagamos cosas absolutamente intrascendentes, que se vuelva al centralismo secante de los años 80 en los que incluso las contrataciones se hacían en la ciudad de La Paz.

Las reuniones que hemos tenido con el Ministerio, una con el Ministro Rocabado, otra con su equipo técnico que ha llegado hace 10 días, yo les decía ¿Por qué no en la ley 1152, que es la ley del SUS, no han puesto ya directamente la confiscación de las competencias? ¿Por qué en un convenio? Hay dos maneras de violar, una la violación y otra es por la seducción engañosa. Podían haber hecho la violación, pero han decidido ir por el otro camino, buscando una seducción forzada.

Lo que estamos haciendo nosotros es una contrapropuesta en la que se respetan todos los avances que se ha hecho en el departamento en materia de salud, como es el Susat, que funciona desde el 1 de diciembre del año 2006 en algunos rangos de edad y que en julio 2007   entró el resto.  En estos 12 años hemos hecho 18 millones y medio de prestaciones, 28 mil cirugías, 2,8 millones de laboratorios,  hemos destinado 239 millones de bolivianos a nivel gobernación, 94 más en el Chaco, esa ha sido una política que ha incidido en los indicadores de salud.

En estos momentos Tarija tiene los mejores indicadores de salud, en comparación con la media nacional y con otros departamentos. Simplemente los siguientes datos, tenemos la mayor esperanza de vida del país, la mortalidad materna del niño al nacer bajo de 167 a 63 hasta el 2011 y hoy estamos incluso por debajo de la línea media latinoamericana y tenemos que decir que tenemos prácticamente el 100 por ciento del parto institucionalizados porque todo esto se hace de manera gratuita.

Lo que estamos proponiendo nosotros es que el Susat se mantiene y se fortalece. Que no se cede ninguna de nuestras competencias autonómicas y además estamos invitando al gobierno a que comparta los gastos que nosotros estamos haciendo, lo que significa que comparta los gastos en la construcción y equipamiento de cinco hospitales que estamos haciendo. Son 118 millones para el Materno Infantil, 239 para el Oncológico, y a la vez hay una deuda y un déficit de personal. El cálculo que hemos hecho es de 3.021 personal de salud segundo y tercer nivel sólo para el tercer nivel empleamos 1.507 para los estándares de calidad que queremos dar

EP.- Qué es lo que pide Tarija en concreto. Qué sería una buena complementación en este asunto.

RA.- Exactamente, que nos pongamos de acuerdo de las 178 prestaciones que hacemos nosotros, el gobierno plantea 210 más para los terceros niveles, entonces ahí podemos compartir, nosotros estamos dispuestos a hacernos cargo de 114 prestaciones más y dejarles 87 prestaciones al Gobierno, para que nosotros las ejecutemos y el gobierno nos reembolse, tal como está planteado en la ley 1152. También podemos hacernos cargo de todas las prestaciones, que es lo más importante, la atención al ciudadano. El Susat no has dejado de funcionar ni una hora, seguimos nosotros prestando todas las atenciones. Ahora lo podemos mejorar con 114 nuevas prestaciones que asumimos nosotros y 87 que reembolsaría el Gobierno más o menos como funciona actualmente en la ley 475.

EP.- El tema de Emtagas es uno más…

RA.- Esto estaba siguiendo su curso en un plan que tenemos de conversaciones y teníamos ya que cerrar todo el diálogo que ha estado monitoreado por el Servicio Estatal de Autonomías,  pero cuando el Gobierno comete la torpeza de confiscarnos parte de nuestra empresa en el Chaco, rompe con toda la negociación que se venía haciendo de manera pacífica. Por eso nosotros hemos enviado una nota al SEA explicando que debido a esta irrupción, vamos a poner al hielo las negociaciones  que veníamos llevando para lograr un deslinde de competencias que dejara contento a todos.

Lo segundo son las acciones judiciales emprendidas, porque la ANH no tiene competencias para confiscar el patrimonio de una empresa departamental y que además lo han hecho sin contar con algún requerimiento jurídico. Primero han intervenido y ahora están tramitando una orden judicial. Esperamos que el poder judicial actúe de la mejor manera para que resuelva que la ANH no tiene competencias.

Son 126 millones de bolivianos del patrimonio que hay en el Chaco que se está traspasando a Yacimientos, que es una empresa corrupta y que quiere hacerse cargo de un tema delicado como es la distribución de gas porque en 13 años no han puesto una sola conexión y ahora, en tiempo electoral, vienen después de haber puesto 90.000 conexiones en El Alto. Ahora quiere hacerse cargo pero ¿por qué en el Chaco y no aquí en el valle central, o en  Méndez…? Es parte de la mirada sesgada y odiadora que tiene el presidente Morales con Tarija

EP.- Vemos de estas batallas muy a menudo. ¿Cómo cree que hay que encarar la relación entre Autonomías Departamental y Regional? ¿Qué falta para establecer una relación positiva?

RA.- Hay un pecado venial en la Constitución, que considera la autonomía del Chaco nada más que un espacio de planificación, no entra al régimen autonómico como tal, no tiene cualidad legislativa que es el elemento central de una autonomía, porque significa eso, darse normas a sí mismo la Asamblea Regional no puede emitir normas.

Eso hace que sea una autonomía a medias, porque no se animaron realmente a crear el décimo departamento y ahora es imposible porque la propia Constitución dice que somos nueve departamentos y nada más.

Ahora, se han ido transfiriendo las competencias acordadas que tiene, obviamente varias leyes subsidiarias incluyen disposiciones para su aplicación en el Chaco con su 45%, pero lo que no podemos transferir es la capacidad de legislar porque la Constitución lo prohíbe.

EP.- Entrando en el contexto político nacional aunque sin salir de Tarija. Desde su lectura ¿A qué responde la ansiedad de ingresar en Tariquía?

RA.- Es la desesperación del Gobierno de tratar de conseguir fuentes de recursos. Ha explotado San Alberto que está al 30% de su capacidad, no les ha ido bien en Boyuy y necesitan más campos petroleros para poder explotar y no les interesa si eso está en un área protegida, en un Parque Nacional, ni nada. El Presidente le mete nomás. Lo que necesitan es demostrar que hay más reservas explotables en el corto plazo porque eso tiene que ver en la coyuntura internacional de los proyectos y si yacimientos deja de ser sujeto de crédito porque ya no tiene más campos se cae la estructura.

EP.- Hablando de elecciones. Cómo ve la campaña del MAS y la deriva del Movimiento Al Socialismo

RA.- El Movimiento Al Socialismo no tiene nada que ofrecer, es un proyecto agotado. Varias cosas que han prometido que iban a hacer, algunas han hecho a medias, otras han hecho mal y otras directamente no las han hecho. Carecen de capacidad para poder seducir e ilusionar a los votantes, son 14 años de nuevos votantes que están viendo lo mismo. Entonces,  la opción que le queda no es avanzar, porque no puede, sino que es desbaratar cualquier movimiento de posición alternativa.

En ese sentido nosotros hemos optado por aliarnos con el candidato Carlos Mesa, pensamos nosotros que ahí la relación de Tarija puede mejorar. El gobierno del MAS ha sido enemigo de Tarija durante años y queremos ahora contribuir para poner en el poder a un gobierno que sea amigo, y no tanto para que nos pague las deudas que tenemos, que también, pero que por lo menos no nos perjudique más.

Los candidatos de oposición están haciendo una especie de estrategia de crecimiento rápido para llegar a una negociación en mayo, antes de las inscripciones de candidatos, pero estamos en contextos donde el 2% cuenta

EP.- Su lectura sobre la oposición

RA.- Yo creo que están haciendo una especie de estrategia de crecimiento rápido para llegar a una negociación en mayo, antes de las inscripciones de candidatos, donde los más fortalecidos yo creo sí se van a unir sobre el candidato que entonces tenga mayor intención de voto, para no dispersar. También va a haber algunos partidos residuales que van a ir solos, con el riesgo de perder su sigla. Hay un dilema, porque si se alían con Comunidad Ciudadana la pierden y si van solos también pueden no llegar al 3% y también la pierden, pero la cuestión es a quién le van a restar ese dos por ciento que pueden llegar a alcanzar, le van a restar a Carlos Mesa, van a beneficiar al MAS y ya estamos en un contexto en el que un 2% cuenta.

EP.- Lo hemos visto siempre en perfil técnico, ¿tiene vocación de autoridad electa? ¿Le gustaría?

Tomando las decisiones correctas uno no tiene el reconocimiento político; uno cambia la vida de la gente, y la gente no se acuerda de uno, pero no importa, la razón de mi vida no está en recibir los elogios

RA.- No. Es un tema que hace 20 años yo vengo eludiendo. Lo que me interesa a mí es meterme en la gestión, cumplir un destino que yo creo que tengo, me siento complacido en tanto puedo cambiar la vida de los otros y es en un cargo de gestión donde uno pueda desarrollar ideas, puede llegar a cumplir ese deseo de vida. Eso no me lo da la representación, me lo da dentro de la gestión, tomando las decisiones correctas, aunque uno no tiene el reconocimiento político, uno cambia la vida de la gente, y la gente no se acuerda de uno, pero no importa, la razón de mi vida no está en recibir los elogios ni en la representación sino en contribuir a una mejor vida para todos.

ElPaís


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