Morales pide reflexionar sobre el «enorme daño» que ocasionó a Bolivia la Ley de Capitalización.

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 El presidente Evo Morales pidió el jueves a los bolivianos reflexionar sobre el «enorme daño» que ocasionó a Bolivia la Ley de Capitalización, aprobada por el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni) y Víctor Hugo Cárdenas en 1994.

    Morales realizó ese pedido al recordarse 25 años de la puesta en vigencia de esa norma, que permitió la enajenación de las cinco empresas estatales más grandes del país entre 1994 y 1995.

    «A 25 años de la Ley de Capitalización con la que Goni y Cárdenas terminaron de entregar nuestro patrimonio ya antes afectado por la privatización, debemos reflexionar sobre el enorme daño que estas políticas generaron en nuestras empresas estratégicas y en el Estado en general», escribió en su cuenta en Twitter.

    La capitalización fue el eje del programa de Gobierno de Sánchez de Lozada y Cárdenas, así como la medida más resistida en ese entonces.

    Según datos históricos, esa norma hizo que las empresas estatales capitalizadas vendieran el 50 % de su patrimonio a los socios capitalizadores, quienes se hicieron cargo del manejo y administración de las empresas en cuestión e invirtieron el 100 % de su aporte en las propias empresas capitalizadas.

    Sin embargo, el dinero no entró al Tesoro General, sino a las empresas y el 50 % restante pasó a un fideicomiso a favor del pueblo boliviano en forma de un Bono de Solidaridad (Bonosol).

    Las empresas que fueron capitalizadas en ese entonces son: Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Empresa Nacional de Telecomunicaciones, Empresa Nacional de Electricidad, Lloyd Aéreo Boliviano y Empresa Nacional de Ferrocarriles, sólo quedó pendiente por falla de proponentes la Empresa Nacional de Fundiciones (ENAF).

    Con la llegada de Morales al Gobierno, las empresas mencionadas fueron recuperadas a partir de 2006 mediante la política de nacionalización, norma que fue planteada por los sectores sociales, tras la salida de Sánchez de Lozada, luego de una revuelta social en 2003.

    Desde 2006 a la fecha la economía boliviana registra un crecimiento sostenido, gracias a los recursos que generan esas empresas en beneficio de la población.
  ABI


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