La ubicación de la Terminal de Buses en las afueras de la ciudad terminó siendo un negocio millonario no solo para los dueños de las hectáreas más próximas a la infraestructura pública, que inicialmente debía instalarse en otro lugar, sino para toda la zona de Torrecillas, de aproximadamente 3.000 hectáreas y cuya fisonomía ha cambiado sustancialmente. Esta especulación también ha resultado ser un problema para las familias jóvenes, que cada vez ven más complicado acceder a una vivienda.
En promedio, los lotes en la zona de Torrecillas, de 500 metros, han pasado de 6.000 a 30.000 dólares en la última década. Los precios son más exorbitantes en el entorno más cercano a las 2,6 hectáreas que ocupa la Terminal, pues se elevan por encima de los 150.000 y 200.000 dólares. Por el momento se construyen cuatro edificios destinados a hoteles y restaurantes, pero se prevé que en el corto plazo sigan construyéndose infraestructuras. El impuesto que pagan por cada lote aún baldío es de 40 bolivianos, pero los precios de los lotes se dispararon en ese espacio y en todos los barrios colindantes.
Según datos de la Dirección de Catastro del Municipio de Cercado, toda la zona de Torrecillas tiene una extensión de 3.000 hectáreas, una superficie suficiente para conformar todo un distrito. Es una de las zonas mejor planificadas en cuanto se refiere a urbanismo, porque cuenta con todos los planos aprobados, terrenos individualizados y apertura de calles más servicios básicos. Un proceso que se hizo precisamente durante la gestión para la instalación de la nueva Terminal de buses, que inicialmente estaba proyectada en otro lugar.
Inversión
Los terrenos en la Nueva Terminal han alcanzado los 200.000 dólares, cuando a principio de siglo no costaban más de mil
El impacto directo de la Terminal se dio en la zona de Montecristo, de unas 30 hectáreas propiedad, según Catastro, de tres familias: Peñaloza, Díaz Salgado y Armijo, aunque hay otros propietarios individuales. En una entrevista con el exalcalde Óscar Montes, quien comandó la operación como burgomaestre, explicó que el Municipio consiguió una cesión del 65 por ciento de ese total para áreas verdes, equipamiento y calles, aunque obligatoriamente los propietarios solo debían ceder el 40 por ciento – 25 por ciento para equipamiento y áreas verdes y 15 por ciento para vías -.
En el 35 por ciento restante caben unos 200 lotes de 500 metros cuadrados, que a un precio estimado de 30.000 dólares implica un negocio de 6 millones de dólares, sin embargo en esa zona más cercana a la Terminal, hay predios que están cerca de los 200.000 dólares, según información de Catastro.
En la entrevista, Montes indicó que el hoy senador del MAS Milcíades Peñaloza, propietario de buena parte de esos terrenos “hizo un buen negocio”, pero que “fue mejor para la Alcaldía”, argumentando que logró una mayor parte de cesión y que otros vecinos propietarios del entorno no habían aceptado la operación.
“A partir de eso teníamos que indemnizar como se ha hecho con muchas familias, pero él nos entregó 65%. Había al lado otro señor que también había la posibilidad de hacerlo, pero dijo yo sólo voy a ceder lo que hay en la Ley-comentó Montes- Peñaloza hizo un buen negociopero le queda una franja chiquita de su territorio y la Alcaldía ganó mucho más” señaló el exalcalde.
ElPaís
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