Angélica Sosa abandonó la cumbre de EuroLat molesta porque no le dieron la palabra en el acto de inauguración. «Vine invitada para dar una voz y hablar de los 458 años de Santa Cruz, se me insistió hasta la medianoche, y no se me concedió la palabra», lamentó ante la prensa antes de retirarse de la Fexpocruz, donde se realiza el evento.
Al bajar de la testera recordó a los medios que el anfitrión del evento es el Gobierno Municipal de Santa Cruz y, como acto de protesta, se negó a salir en la fotografía oficial que se tomaron los parlamentarios.
«Me retiro triste porque quería hablar, traje unas palabras sobre qué era Santa Cruz de la Sierra para que la conozca el mundo», terminó.
Sosa también vinculó lo sucedido con su condición de mujer. «Debería ser un orgullo para el país que una mujer represente la voz femenina, una voz responsable», dijo y reprochó el «protocolo del presidente del Estado».
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