La ciudad de Tarija cuenta con 33 incubadoras para atender a recién nacidos prematuros que apenas pesan entre 700 a 1.000 gramos, o aquellos que nacen con enfermedades congénitas como un hernia diafragmática. Veintisiete se encuentran en el hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) y seis en el hospital Obrero Nº 7 de la Caja Nacional de Salud (CNS).
Según el jefe de Neonatología del HRSJD, Juan Manuel Jijena Durán, doce unidades están destinadas al área de terapia intensiva, que pueden aumentar a 15 con otras tres adicionales y otras doce para el periodo intermedio y de cuidado mínimo, estas últimas están en una sola sala por la flta de espacio.
Neonatología
En el HRSJD el Servicio de Neonatología está dividido en dos salas, una para terapia intensiva donde ingresan los niños con males graves, hayan nacido a término o no y los prematuros. Los primeros pueden presentar diferentes enfermedades como aspiración del líquido amniótico meconial o hernia diafragmática. Entretanto, los segundos por el retraso en su desarrollo al haber nacido antes, habitualmente pesan entre 700 a 1.000 gramos, no solo hacen uso de la incubadora sino también de otros equipos.
Una incubadora de terapia intensiva tiene un ventilador, un monitor multiparamétrico que controla la saturación, temperatura, frecuencia cardiaca, presión arterial y las bombas que sirven para pasar los líquidos que se administran al neonato en la cantidad deseada para alimentarlo. Por otra parte, Jijena informó que cuenta con unos 50 profesionales que cumplen turnos de 24 horas, cada uno de ellos dividido en tres grupos para la mañana, tarde y noche, el equipo está compuesto por cuatro enfermeras, dos auxiliares y una de lactancia.
A su turno, el jefe del Servicio de Pediatría del hospital Obrero, Fernando Galarza, contó que la entidad tiene seis incubadoras, todas ellas en buen funcionamiento, dos son nuevas y cuatro con uso pero con la vida útil vigente, las cuales reciben el mantenimiento adecuado. En caso de algún desperfecto, este es solucionado por el personal técnico.
Las enfermeras están capacitadas para resolver el malfuncionamiento de cualquier incubadora, las maquinas suelen emitir una señal de alarma cuando algo no funciona bien ya sea la humedad, la temperatura, falla en la toma de electricidad, etc. lo que les permite realizar de inmediato el chequeo y arreglo de la unidad.
Sin embargo, existe una asistente cuya obligación es observar cada día que todas las incubadoras estén funcionando bien. En casos más complicados la unidad es enviada a un ingeniero biomédico para su reparación.
Habitualmente, explicó que atienden un promedio de 50 recién nacidos de manera mensual, puntualizó que algunos se quedan por mucho tiempo, por ejemplo los que pesan 700 gramos suelen estar entre tres a cuatro meses.
El Materno Infantil se entregará en 6 meses
El hospital Materno Infantil que ejecuta la Gobernación se entregará este año, en unos seis meses, anunció Juan Manuel Jijena, y que contará con equipo de última generación para satisfacer durante los próximos 15 años las necesidades de Cercado, Villa Montes, Bermejo, Entre Ríos, San Lorenzo, Padcaya, El Valle, además de regiones chuquisaqueñas y potosinas más próximas.
Contará con 72 incubadoras todas con los implementos necesarios, 27 de ellas estarán destinadas a terapia intensiva, de estas 15 tienen un costo de 110.000 dólares porque cuentan con el equipo periférico como el ventilador, el monitor multiparamétrico y las bombas de alimentación. El resto se distribuirá en las salas de estado intermedio y cuidado mínimo.
Prevé que el personal se incrementará para la atención a los pacientes, se brindará capacitación a médicos y enfermeras, los espacios permitirán un mejor trabajo, además que también se incrementará el instrumental y equipo para otras secciones de la entidad.
La construcción del Hospital Materno Infantil demanda un total de 83.050.86, 01 bolivianos. Su funcionamiento dependerá de 420 personas, entre médicos y administrativos.
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