La jubilación obligatoria es solo una propuesta del presidente Evo Morales, pero no fue debatida en la Asamblea Legislativa ni con los jubilados, afirmó la ministra de Planificación, Mariana Prado quien señaló que si se obliga a las personas económicamente activas a jubilarse, también es razonable pensar en mejorar sus rentas.
“Si haces una jubilación anticipada eso se debe debatir; eso es algo que el Presidente lo ha puesto como propuesta pero veremos cómo trabajar con la Asamblea, hay que ver con los jubilados (…). Es algo que tenemos que debatir, tenemos que ver los números, es razonable que si vamos a obligar a jubilar hay que ver cómo mejorar sus rentas”, afirmó Prado.
La titular de Planificación ratificada recientemente en el cargo dijo que hay mucha gente que quiere jubilarse pero que no encuentra sus documentos en el Servicio Nacional del Sistema de Reparto (Senasir). “Tenemos una generación sándwich y debemos debatir aun, no es un tema inmediato aun y tenemos que debatir con la Asamblea un proyecto de ley”, señaló.
El presidente Evo Morales en su discurso por los 13 años de Gobierno, anunció una ley para implementar la jubilación obligatoria con la finalidad de reducir el nivel de desempleo en el país, que ahora llega al 4,27%.
“Si vemos en el contexto regional en promedio están en 8% de tasa de desempleo, y que estemos (en Bolivia) en 4,7%, hay una luz de diferencia y es un éxito que vale la pena destacar”, aseveró.
Prado quien personalmente salió a repartir trípticos a la feria de la Alasita dijo que con el Plan de Empleo se logró reducir la tasa de desempleo del 4,5% a 4,27%. “Nuestra economía normalmente sin plan de empleo genera 150 mil fuentes laborales, con el plan de empleo que contempla cinco medidas hemos generado 192 mil empleos en un año, eso sí tuvo una incidencia importante”, manifestó.
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) consideró que el Plan de Empleo lanzado por el Gobierno, es de corto plazo, de baja calidad técnica e insuficiente para afectar el desempleo de manera estructural, frente a una informalidad que oscila en el orden del 70 por ciento.
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