CLa Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la Policía Boliviana (FELC) detuvo el 14 de enero a Mario Morfulis Herrera por tenencia ilícita de armas de fuego, pero el lunes se lo entregó a Gendarmería porque en la Argentina era buscado por proveer de cocaína a Delfín Castedo, histórico narcotraficante del norte del país.
El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, había pedido a la Policía Internacional (Interpol) arrestar a Morfulis Herrera por formar parte de la asociación ilícita dedicada al narcotráfico, liderada por su esposa Roxana Castedo y desde la cárcel por su cuñado Delfín Castedo. Morfulis es considerado el proveedor y capo del narcotráfico que inundó con cocaína el norte Argentino.
Delfín Castedo, luego de diez años prófugo, cayó el 22 de julio de 2016 en la localidad bonaerense de Ituzaingó, por donde se había movido con una identificación falsa. Desde entonces, Morfulis Herrera obtuvo más poder dentro de la banda narco que opera desde Salvador Mazza, en la Argentina, y Yacuiba, en Bolivia.
El clan Castedo había comprado dos campos lindantes en la frontera, “El Pajeal” y “El Aybal”, por donde Morfulis Herrera le entregaba kilos y kilos de cocaína a Delfín, según la acusación de los investigadores judiciales y policiales.
Castedo era socio de Carlos Salvatore: el primero entraba la cocaína al país por el norte y el segundo la sacaba como carbón vegetal (“Carbón Blanco”) por el Puerto de Buenos Aires.
Salvatore murió el 9 de mayo de 2018 en el Hospital Argerich luego de que empeorara su estado de salud en la cárcel de Ezeiza, donde purgaba una condena a 21 años de prisión, por ser el cerebro de “Carbón Blanco”. Antes había caído su proveedor, Castedo. Ahora, el proveedor Morfulis Herrera.
TN
Comentarios