El apoyo incondicional de Evo Morales a la administración del venezolano Nicolás Maduro puede tener consecuencias económicas e incluso de aislamiento internacional del país, opinan asambleístas de oposición y analistas.
El jueves, Maduro asumió su segundo mandato, cuestionado por organismos internacionales, Gobiernos de América, además de la oposición venezolana que no reconocen el resultado de las elecciones de mayo de 2018, toda vez que consideran que realizó un fraude monumental.
De manera inusual, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela tomó juramento a Maduro y no así la Asamblea Nacional, toda vez que ésta se encuentra integrada por una mayoría opositora, que no es reconocida por el dignatario.
Pero, pese a la ola de críticas a Maduro encabezadas por los 13 países reunidos en el Grupo de Lima, Bolivia sigue apoyando al Presidente venezolano y es uno de los que no ha puesto en duda la legitimidad de su mandato.
“Evo era chavista, como fue fidelista. Su apego a ambos líderes era sobre todo por una sensación de ejemplaridad, no tanto ideológica”, señala la politóloga Patricia Velasco.
La experta considera que habría sido muy difícil que el Gobierno de Morales sobreviviera los años de mayor asedio opositor sin la ayuda del venezolano.
En tanto, el politólogo Jorge Dulón sostuvo en su oportunidad que el apoyo bolivariano fue decisivo en los primeros años del mandato de Morales, fundamentalmente por la capacidad económica que en ese entonces tenía Venezuela y la influencia de Chávez.
Ahora, Dulón sostiene que “en la medida de lo posible se van a tomar acciones específicas para que se pueda revertir la decisión de este Gobierno que, a la luz y a los ojos de la comunidad internacional, es ilegal”.
A su vez, su colega Velasco dice que Bolivia no puede cerrar los ojos ante la crisis que vive el pueblo venezolano, con una espiral hiperinflacionaria, escasez de alimentos básicos y medicamentos.
La oposición asegura que Bolivia podría quedar alejada del contexto internacional por apoyar al Gobierno de Nicolás Maduro.
La OEA aprobó este jueves una resolución para declarar ilegitimo el segundo mandato del presidente venezolano Nicolás Maduro. Ésta fue aprobado por 19 votos a favor, seis en contra (entre ellos Bolivia), ocho abstenciones y una ausencia.
La oposición advierte que corremos el riesgo de ser alejados de la comunidad internacional. Miguel Ojopi, diputado del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), sostiene que “no debió asistir a ese evento y nos van a helar diplomáticamente, nos van helar económicamente, comercialmente, que eso es muy peligroso para nosotros”.
En la misma línea, la senadora María Lourdes Landívar (UD) aseguró que el acercamiento de Morales a Maduro generará aislamiento en todos los aspectos, más aún porque este año se definen temas de importancia económica para el futuro del país como los contratos con Brasil y el ingreso al Mercosur, cuyos países en su mayoría rechazaron la posesión de Nicolás Maduro.
EL APOYO A MADURO ES PERSONAL
El candidato presidencial de Bolivia Dice No y senador Demócrata, Oscar Ortiz, afirmó que el respaldo de Evo Morales al régimen dictatorial e ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela es personal y no representa a los bolivianos.
“Como candidato de Bolivia Dice No, quiero dejar claro que la presencia del señor Morales en Venezuela no nos representa ni a mí ni a los millones de bolivianos que dijimos, decimos y seguiremos diciendo No a las falsas democracias, que son las dictaduras de nuestro tiempo”.
Acotó que la asistencia de Morales a los actos de toma de posesión de Maduro son una muestra de la complicidad ideológica y compromete la ya delicada posición internacional de Bolivia.
ABI
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