El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó el miércoles que la Policía Boliviana desarticuló una banda de secuestradores conformada por seis personas y rescató a una víctima identificada como Sonia R.L., de 23 años, por quien pedían un rescate de 5.000 dólares, en el departamento central de Cochabamba.
«Ha quedado totalmente desarticulada esta organización. Asimismo, habiéndose rescatado a la víctima del secuestro», informó en una conferencia de prensa.
Los delincuentes fueron identificados como Clemente Córdoba Virreira (36 años); su esposa, Aurelia Álvarez Rodríguez (30); el chofer, Alex Hinojosa (28); y los encargados de seguridad, Francisco Álvarez Rodríguez (23), Felipe Álvarez Rodríguez (38) y Juan Torrico Montaño (38).
Según Romero, la víctima fue secuestrada ayer, martes, cerca de las 22h00, de su domicilio en la zona de Cristal Mayu y sus captores se comunicaron con su esposo, para luego darle como señal de vida una comunicación telefónica.
Dijo que el marido de la mujer denunció el hecho delictivo cerca de las 2h00 y los efectivos de la Policía Boliviana, en el municipio de Sacaba, se movilizaron para dar con los secuestradores.
«Habiendo logrado interceptarlos. Habiendo rescatado con vida, sana y salva, a la víctima», agregó.
El comandante general de la Policía Boliviana, Rómulo Delgado, detalló que se detuvo de manera inicial, cerca de las 3h30, a Clemente Córdoba, Aurelia Álvarez y Francisco Álvarez, mientras esperaban el dinero pedido, con la víctima, en un vehículo, provistas de un arma de fuego, por el kilómetro 2 de la avenida Petrolera, de la ciudad de Cochabamba.
«Posteriormente, continuando con las investigaciones se pudo detener (cuando caminaban a pie) a las otras tres personas, Alex Hinojosa Muñoz, Félix Álvarez Rodríguez y Juan Torrico Montaño», detalló.
El jefe policial explicó que esa banda de secuestradores operaba en todo el país y que uno de ellos, Juan Torrico Montaño, tiene antecedente por la fabricación de pasta base de cocaína, en un caso registrado el 6 de junio de 2001.
El comandante departamental de la Policía, Vladimir Pol, dijo que ese caso sigue en investigación para determinar si el secuestro tuvo intereses fuera del cobro de dinero.
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